7 De viaje por Huaraz (encontrando a alguien que no buscabas)

 Siete de la noche, como casi siempre salía tarde a una reunión, siempre era lo mismo, si me decían “nos vemos a las siete en punto no llegues tarde…” es porque me conocían perfectamente, si me decían: nos encontramos a las siete, entonces yo salía de mi casa siete y cuarto, y casi siempre llegaba (y llego) una hora u hora y media después de la hora originaria, no sé… es mi costumbre, mi marca, hacer una entrada de lujo siempre me pasaba… aunque casi siempre quedaba ( y quedo) mal… pero ya mis amigos (los mas cercanos) me conocen y saben que soy la que llegaré al último, para el postre, para la parte final de la exposición, para embarcar a los borrachos…

Eran un cuarto para las ocho, una noche algo fría de agosto de hace poco años atrás, ya estaba en la 21 con mi mochila viajera, llena de zapatos, ropa, maquillaje, y más ropa, nos encontraríamos a las siete en el cajero del Interbank de Benavides con Larco, para de paso sacar plata y embarcarnos hacia Huaraz.

Tremendo cuento le armé a mi papá, nunca me dejó quedarme en una fiesta a mas de una de la mañana, ni amanecerme en la casa de ninguna amiga, ni en fiestas de fin de año me quedaba a mas de las dos de la mañana, pero esta vez estaba arrinconado contra mis excusas, había acabado aceptando mi viaje. Recién había terminado la universidad, tenia mi bachiller en mis manos, ya trabajaba, y el soñado viaje de “promoción” con mi circulo mas privado de amigas, era el pretexto más exacto, el que aceptaría, al que no podría decir que no. Mi mamita, sí sabía que viajaría con otra persona, y también me sorprendió que no se sorprendiera (¿?) ni pusiera el grito en el cielo, quizá era porque me conocía tan bien, que sabía que yo era una chica de su casa, tranquila, sana y de lo mas zanahoria ( :P)

Me sorprendió al verlo, todo desgarbado, despeinado, alto, y…. con solo una mochila de diario, en la que no cargaba ni la tercera parte que yo cargaba en mi mochila viajera, plop! dije, no que viajábamos todo un fin de semana incluido el feriado del treinta de agosto? pucha… me sorprendió y me paltio… acaso yo llevaba mucha cosa?

Sacamos algo de dinero, y nos embarcamos hasta Fiori.  Él había descubierto que tenía otro hermano regado por alli (ay! el papá era un caso perdido) e iríamos hasta allá para darle la sorpresa (hola! soy tu hermano taraaaaaaaaaaaan!) era en las afueras de Huaraz, precisamente en Yungay, había impreso el DNI de su hermano y con eso nos guiaríamos. Me ofrecí a acompañarlo, porque me enamoré de la ciudad la primera vez que fui de viaje de promoción del colegio, y porque en fin, quería relajarme un rato... Ya el stress del trabajo me hacía efecto, así que partiría con un casi desconocido, con un compañero de trabajo, con alguien que no conocía bien, pero que me daba buena espina.

Conversamos tanto las casi ocho horas para llegar hasta allá, que creo que cuando bajamos ya sabíamos de nuestras vidas de pe a pa, curiosamente él encontró un hospedaje, en el que para mi sorpresa solo habían cuartos matrimoniales (oooooh!!!) chess… si yo soy una chica saaaaaaana!!!

Llegamos, nos cambiamos, y al toque nos fuimos a un tour, teníamos tiempo para buscar al hermanito, ya sería después… Llanganuco… alli te vamos! ya sea el frío, lo expectante del lugar, lo fascinante y fácil que era convivir con él, que comenzamos a vernos con otra cara, ya la cortesía rondaba el coqueteo, y así entre caminos, mate de coca y pan con queso, nos dimos el primer beso (me salió un verso sin esfuerzo)

Solo diré que fue algo loco, recontra distinto, era como si lo conociera de años, diría como que si él fuera no sé… alguien que estaba en el momento, en el lugar y en la situación precisa… pero lastimosamente  digo… no piensen mal… su mamita (una de mis suegras que me calló realmente bien, la que me llama aún, la que me daba regalitos, comprendía los silencios donde tenia que desaparecer, que linda señora…) le había dicho antes de salir : “recuerda que tienes hermanas y no harías nada de lo que le podrían hacer a ellas” (no sé si me explico ¿?) así que nada de nada… If you know what I mean… fueron noches loreando, apachurrados pero a un metro de distancia, y creo que fue mejor así.

Llegamos a Yungay, dimos con el lugar, tocamos la puerta…

Él: Buenas tardes, se encuentra fulanito de tal?

Señor: fulanito de tal? él esta estudiando en Lima, solo viene para navidad… por?

PLOP!

Chess!! El bendito hermano estaba en Lima y nos hizo dar todo un vuelton por gusto!

Viajar por tu propia cuenta es chévere… cuando viajas en mancha o con un tour estricto (como en el cole) es más frustrante.  Nosotros comíamos en diferentes lados, caminamos lo que queríamos y por donde quisimos, nos quedábamos hasta la madrugada en la plaza de armas, apachurrados en una noche bajo cero, nos matábamos de la risa sentados en una banca de una plazuela, conversando en las mañanas, caminábamos por los mercados comprando cachivache y medio… así se fueron los días y regresamos a Lima.

Creo que las fotos nos delataron, es decir, solamente el decir viaje con fulanito de tal todo este fin de semana, arrancaba risas, miradas de escándalo, o un empujón, como el que me dio mi jefa al enterarse. Disimulamos nuestra relación, porque en fin… trabajábamos en el mismo lugar y es tranca… evitar habladurías, chismes y malos entendidos, pero curiosamente, el día que todo termino, fue el único día que nos hicimos ver, pues justamente era el día del trabajador municipal, donde tutili mundi se reúne en un solo lugar para tomar, comer y bailar, así que mi jefe me dijo el lunes siguiente: Lisett... te vi bien agarradita de la mano del chico este de la Gerencia de Salud…bien escondidito te lo tenias no!... solo guardaba silencio porque… la pena por haberlo perdido me estrujaba el corazón por cada pregunta que me hacían sobre él.
Han pasado tantos años, aún nos comunicamos, cada uno tomó su rumbo… pero aún conservamos una linda amistad, porque lo nuestro no acabo ni por terceras personas, ni porque se acabo el inmenso amor que nos teníamos, sino fue por tiempo… el bendito tiempo… que no le dejaba trabajar de lunes a viernes, estudiar viernes, sábados y domingos…es que sí, decidí que sería mejor así, que se dedique a sus cosas, que acabe sus estudios, que trabaje tranquilo, decidí no ser una carga mas, sino un alivio, una amiga que apoye y no que abrume, y a cambio también recibí un buen amigo, que me llama cada tiempo, pregunta como estoy y que esta bien… aun solo pero bien… y ahora eso es lo importante.

Besitos



PD: Sorry por el post medio meloso… sino que me acordé de este viaje y un par de canciones fueron calando en mi memoria y me decidí a contarles sobre esto.

PD2: Sigue publicando el Palomo (alias: Cuchuflai) espero y no se moleste por estos flashbacks…

PD3: No sabía que existía “Amanecer” de Sthephenie Meyer… chess… que loca esta tía…

PD4: Mi mejor amiga llegó de Madrid, mi querida  “Miña” se queda hasta el 10, y hay tonazo este sábado sábado sábadoooooo!! en el Nisa (Niza, nissa, nizza.. no se como se escribe) así que si quieren cáiganse por ahí que de paso serán unas jarritas de sangría por los treinta que ya pasaron y no celebré.

PD5: Gracias por seguir en contacto, por sus comentarios que aún no leo, le diré al Palomo que me haga un screen de ellos para tener algo de lectura adicional en casa… espero escaparme uno de estos días para ver sus blogs… para ver como van…

PD6: Gracias Palomo… te espera tu crecimiento y engorde en casa… llega temprano: D