9 Como se hace un curriculum vitae

Cada quincena y fin de mes se repite la misma historia.

Los problemas con el medio limón existen, como está el sol en el cielo aunque no se pueda ver. Creo que todo el mundo pasa por problemas en casa, es algo que no se puede evitar.

El problema principal y causa del 90% de discusiones en casa es el maldito dinero (a quien no le pase esto, pues congratulations…) la cantaleta de cada quince días: “Y cuando te pondrás a trabajar?” “Y cuando saldrás de tu aletargamiento?” “ Acaso no te duele que tu padrino haya gastado tanto en tu carrera y que tu cartón este empolvándose en la casa de tus papás sin que pueda valer para algo?” Y así, cada amenaza oculta con palabras hirientes dichas con un tenue tono de voz ya se me hacen tan conocidas como las frases de un sacerdote en una misa.

6 Que regalar a papa en su dia

Madre hay solo una, padre es cualquiera.

Esta frase la leí de “El Comercio” de este domingo y me causo una gran risotada.

Que regalarle a papá? Tranca... Recontra tranca… aun mas si estas en mi situación en la que tengo tres padres a quien regalarles algo.

Claro está en primer lugar a mi viejo (es bien jodido mi viejo… que anda solo y renegando – un Piero aperuanado sonaba de fondo-) ese señor que se desapareció más de cinco años por el continente oceánico, justo en la etapa en donde mi hermano y yo desarrollamos nuestras libertades, nuestras normas y nuestros derechos, que razón tendría de aparecerse cuando yo tenía 16 y mi hermano 14 e imponernos sus nuevas reglas? Hasta ahora ni al “chato” (mi hermano) ni a mí nos cuadra, pero que se hace, viejo es viejo… aunque el nuestro sea distinto, raro y hasta algo desesperante.

7 Los amigos que perdi (parte uno: pastru)

Pastru, era un joven de 19 o 20 años, que estudiaba derecho en la Harvartin, no sabia nada de computación, nada de derecho administrativo, nada de constitucional (gracias a esto seguí pensando que los alumnos hacen a las universidades y no al revés) cuando por azares del destino entro a “practicar” a la Oficina donde yo trabajaba. Como yo también comencé como practicante, le tome algo de cariño desde el comienzo, porque usaba la mesita del teléfono para revisar unos expedientes, me dio penita, porque ni compu tenia, y ese mismo día que entro me puse las pilas, llame a Mantenimiento, le bajaron un escritorio, una silla giratoria, llamé a Soporte Técnico, Le bajaron una compu viejita, pero algo es algo, y lo acomodamos por ahí. Nos hicimos muy buenos amigos, salíamos a almorzar juntos, a veces hacíamos chanchita para comprarnos un salchipapon en el Miguelon de Diagonal, a veces nos íbamos al local que estaba antes de Vivanda de Benavides a comprarnos medio kilo de torta para almorzar, o nos regresábamos a la Muni tomando de un par de latas de chelitas, que nos hacían llegar sonrientes a la oficina…