8 Cuestion de peso o de plata?

Cada reunión, cumpleaños, fiesta o actividad (de esas que hacen para recaudar fondos, o showers, o bautizos o lo que sea donde haya personas reunidas) es un dolor de cabeza y también de la poca cintura que aun me queda. La ropa… caso perdido.

Sé que se dice que las mujeres tenemos toneladas de ropa y siempre decimos que no tenemos que ponernos, sí… puede ser posible… cuando trabajaba era cosa de cada fin de mes dar un paseíto por Ripley y comprarme un par de blusitas o una casaca talla M, descartaba casi siempre los pantalones, sabemos los caros que están en estas Tiendas por Departamento… pero poco a poco cosa de unos cinco años atrás, mi ropa fue desapareciendo.



“mamá… esto…mmm… has visto mi polo negro ese de tiritas?”…. “para nada hija, seguro lo has guardado por allí”. Tiempo después al salir a comprar a la tienda de la esquina, veo que la nieta de la señora que vende tiene el bendito polo a tiritas que me quedaba tan bien…

“Ves? – Me dijo una noche el medio limón- la Rampolla se ha puesto reeeegia, y eso que ella estaba más gorda que tú…” a lo que le respondí: “cualquiera que tenga los diez mil dólares para achicarse el estomago, podría verse incluso como Pamela Anderson, todo es cuestión de tener el maldito dinero.”

O cuando la chica esta Luciana León, siendo menor que yo tiene una maestría en no sé qué universidad extranjera, fue socia de no sé qué buffet, fue parte de una corporación nacional y ahora es congresista de la república una “madre” de la nación… “ves? –nuevamente repitió el ML- como ella siendo aún tan joven tiene tanta experiencia y mira hasta donde ha llegado” a lo que respondí: “si yo tuviera un papá que hace sus ´Faenas´ y me pagara toooodos mis estudios también lograría eso y más” y nuevamente se quedó callado.

Mi peso lo tenía controlado hasta los 25, me podía atragantar con una pizza o una salchipapa gigante y el resto de la semana me la pasaba a pan y agua y normal, no era una diosa curvilínea pero sí era una persona rellenita “natural”, que no llamaba la atención y aún podía comprar ropa en cualquier lugar. Después de mi embarazo bajé 20 kilos, quedé reeegia, me dijeron que con la lactancia me mantendría delgada y me confié demasiado, porque entre chocolates y sueño recuperé mi peso antes de que Lex cumpliera un año.

El sábado pasado fue cumpleaños de mi compadre (hermano del ML) otro suplicio más, pantalones? Naaa… los que tengo ya no me quedan, los que me quedan me quedan apretados, los que me quedan bien me quedan muy bolsudos, en fin! El ML consciente de mi problema me llevó a la tienda por departamento que está en la esquina del depa (les conté que vivo al costadito de Metro?)

Tengo dos quejas: 1.- Las mujeres limeñas (o peruanas en general) somos extra delgadas? Creo, considero, reflexiono, miro, pienso y sé que no. De cien mujeres que caminan por las calles, delgadas delgadas serán pues veinte, el resto (incluyéndome) vamos desde la talla 32 hasta la treintaynosedice, entonces viene mi segunda pregunta/ queja: 2.- cuando en un polo, chompa, casaca, cafarena, casimir o como se llame, tiene puesta la talla “L” supuestamente es para una mujer completa (llámese gordita) así como yo, entonces porque la mencionada talla parece un polito de juguete? Cuando ves a lo lejos una blusa extraordinaria (como la que yo vi una plata con bordes negros) corres e inmediatamente buscas una talla que te “de” es decir, en mi caso saco una “L” y una “XL” (shhh! Sin comentarios) voy al probador y al estirar la dichosa blusa me doy cuenta de que la talla “L” fácilmente le podría quedar a mi peke de tres años! Por favor! Donde se ha visto!!!! Y la talla XL fácil y le queda a mi sobrina de 11 años!! Entonces que talla debo pedir? XXXXXXL? Acaso esa talla existe?

Otra cosa son los pantalones. Sé que estan de moda toda esa vaina de jeans “pitillos” y todo eso, pero una señora, de treinta años (recién cumplidos) como yo , como demonios se enfunda dentro de un pantalón así? Porque las empresas textiles no piensan que gente común y corriente preferiría usar unos jeans clásicos, sin brillitos, sin adornitos, que estan buenos para chicas pues de 11 a 21, pero jelou?? Qué hago?? Un pantalón pitillo? Para que se me vea como esas tias desmondongadas que van por allí creyéndose regias? No pues señor! A que hemos llegado!

Ya, descubrí el pantalón ideal, uno de vestir precioso, ahora… la fiesta de cumpleaños de mi compadre es en una hora, es decir me lo enfundo, cojo a mis cachorros (el ML y la peke) y nos vamos hasta el otro lado del mundo, entonces… al pantalón que me queda regio, que me saca un potazo, que me oculta la panza baja, que tiene una caída espectacular… tiene el largo como para una tipa que mide tres metros!!!! Jelouu!!! Estamos en perulandia!! Solo hay un porcentaje muy pequeño de mujeres realmente altas (y eso que yo no soy ninguna enana eh…) pero que hago? Me doblo la basta cual quinceañera? Ya no me da tiempo para una modista… quien demonios diseña la ropa ahora? Acaso no hay un estudio de mercado o algo así que permita tener una talla proporcional a la mujer que lo usa?

“Me estan mandando avisos por el nextel Lisett… hasta QUE HORA TE ESPERO!!!! Recuerda que ES HORA Y MEDIA DE VIAJE ¡!!” desde dentro de los probadores se escuchaba una voz que gritaba: “Dios mio!! Porque no me queda!!! …. Porqué me haces esto Dios!!... esta talla no es, por Dios!!” y luego, una voz desde el cielo retumbó toda la tienda : “Yo no tengo la culpa que estés gorda…”

Después de pantalones y pantalones, blusas y blusas, escogí un polo (así se dice?) negro precioso que me quedaba bien (según yo) ahora solo me quedan dos opciones: o bajar de peso antes del cumpleaños de mi suegra (en diciembre) o ir a esas tiendas de ropa para gorditas donde nadie me mirará de modo presuntuoso, ni me molestará por el peso que desborda mi cuerpo treintañero….

O quizá me gane la tinka o me encuentre tirados diez mil dólares en la calle y me ponga la bendita franja gástrica y por fin sea feliz… todo puede ser…






PD: Señores editores de programas dominicales, dejen de pasar esos reportajes donde ponen a mujeres regias, que bajaron “milagrosamente” de peso por una operación de esas, muy lejos de deprimir lo que hacen es que la gente –como yo- se irrité mucho más porque como dice nuestro querido Presidente de la Nación: “ todo con un poco de esfuerzo se puede lograr”… veamos de donde consigues ese esfuerzo para bajar toda esa papada y la panza que no te deja el saco cerrar… he allí la cuestión, esforzarse u operarse, cual es lo más fácil?



PD2: Ojo, tampoco no soy una mini ballena eh…. O una postulante al puesto de Esmeralda Checa, para nada… esto de la gordura trae algunos beneficios… es increíble como me ha crecido el derrierre… de eso no tengo queja… pero que sea todo proporcional pues!! Maldita genética!!


PD3: Siempre he tenido como regla en mi vida que no me voy a privar de cosas que me gustan para que los demás me vean bien, pero ahora no solo es cuestión de comer o no comer, es cuestión de salud, MI salud, y contra eso no tengo excusa alguna.