Dejémonos de tonterías… en estos tiempos ya no solo se tiene sexo dentro de una relación, el sexo casual, o el sexo por diversión existe, pero también existen aun muchos tabúes, muchos cuchicheos, muchos “ay! que estabas pensando!” .
Hace unos días, cuando mi mejor amiga llego de Madrid para pasar una semana en Lima, nos reunimos después de cinco años con nuestro grupo de amigas, que en conjunto son cinco (dos casadas, una arrejuntada –yo- y dos solteras, es decir, dos esposos, un arrejuntado, y tres bebés de más cuando nos reunimos todos) pero mi petición expresa fue reunirnos solas. Es recontra incomodo hablar delante de los maridos y peor con tanta bulla, así que entre tema y tema salio el clásico: sexo.
Al comentarles mi punto de vista -censurado por muchas personas hasta ahora- acerca del aburrimiento dentro de una relación, y de lo bien que “sienta” una canita al aire de vez en cuando, solamente una canita, no una relación paralela – eso si traería problemas- para poder regresar con brillos, con nuevos aires a nuestra relación primigenia, por poco y me tiraban piedras cual María Magdalena, me tildaron desde farisea, borsobia, baracunata cuchanamiiiiiiiiiiiii y otros adjetivos que muy aparte de afectarme, me hicieron reír, pues yo solo conteste “en
fin, yo no he firmado ningún papel, no estoy atada con nadie legalmente, y lo que yo pueda hacer nadie se entera, ni se enteró, ni se enterará”, las miradas maliciosas siguieron el resto de la velada, que desde ese momento se torno de mal humor.
Desde el comienzo de éste blog, lo acepté, tuve mi año de campeonato, de jugiplayer, de chimpunes al hombro, hasta el ML lo sabe, por eso no me preocupo pues él también lo tuvo, pero al comienzo me resulto algo, muy difícil, entender cuando un hombre te busca solamente para sexo, sin incluir enamoramiento, flirteo, o incluyendo flirteo pero sin compromiso, o siendo enamorados para solo tener sexo, o el clásico “sueño de una noche de verano”, es decir, un choque y fuga.
Viendo Sex & the City (bendito cable que regresaste, amen!) me pasa lo mismo que me pasa con la saga de Crepúsculo, me salto las partes donde no esta Aidan o Edward, entonces otra vez vi el comienzo de la relación Carrie-Aidan, donde ella en la segunda cita, pensó que ya correspondía que se acostaran, tuvieran sexo, hicieran chuculun, pero él… no quiso.. Entonces ella pensó… “solamente me quiere como amiga..” pasaron varias semanas, donde ella insinuaba, se colocaba, por poco y se le tiraba encima, pero él… nada… y cuando ya no entendía porque, Carrie le pregunta a Aidan: “solamente quieres ser mi amigo? porque no quieres acostarte conmigo? acaso no soy atractiva?” a lo que él le responde “ ya tuve mucho sexo por tener, contigo quiero que sea algo especial, pues no solo quiero que sea una relación pasajera, si no algo que dure y sea muy especial”… ella se quedo tonta, y cuando pasó –casi a los dos meses- fue especial para él y para ella (los que siguen esta serie recordarán que acabaron viviendo juntos y hasta con anillo de compromiso, y por cojuda – no hay otra palabra- no quiso casarse con él)
Nosotras las mujeres somos distintas –bueno las que recién empiezan- cuando un chico nos aborda, nos vemos caminando de su mano por un parque en un atardecer, lo vemos sentado en la sala de nuestros padres, y hasta vemos niños jugando entre los dos, pero solamente unos cinco, de mil, quieren algo así con una mujer.
El proceso en general debería ser algo así:
Conocerse – gustarse – salir – enamorarse- amarse- “juntarse”(*)- casarse (¿?)
Como decía una regla matemática, el orden de los factores no altera el producto, no se aplica muchas veces en el amor, en el corazón, en la vida, las relaciones muchas veces comienzan entreveradas:
Conocerse – salir – juntarse- adiós.
Juntarse – conocerse- salir – adiós.
Salir- juntarse- adiós.
Juntarse – adiós.
Muchas veces también los hombres no son directos con sus intenciones, y eso provoca confusión, dolor, y hasta decepción. Pues cuando él va al “meollo del asunto” una es capaz de decidir aceptar o no, aunque eso dependa del grado en el que lo dejaste entrar a tu corazón, es decir, si ya te enamoraste de él o solamente lo ves como algo del momento.
La primera vez que salí con alguien - con relación a éste tema – salimos de su habitación y yo recontra alucinada llegué al paradero de su brazo, pero antes de tomar el taxi, me dijo “lo que pasó allí queda entre los dos de acuerdo?” “entonces, me recogerás mañana?” “Lis,
aún somos solo amigos, que esté claro”. Me dolió, no lo entendía, pero con el tiempo yo solita respondí mis preguntas. Cuando pasado bastante tiempo, yo lo llamé, me dí el gusto de decirle las mismas palabras al despedirlo en su auto.
Tenía un amigo con derecho, al que llamaremos caso dos, bueno, salíamos, y desde el primer momento nos atrajimos tanto tanto, que muy aparte de ser amigos, la pasábamos muy bien en la cama, pero él tenía una petición, que al principio me pareció rara, no quería besos en la boca, no entendía porque, después de ver Pretty Woman lo “entendí” pero él se encargo de desmentirme, bajo la excusa de que solamente era para no comprometer sentimientos dentro de nuestra “relación”, aunque no hubo amor, si hubo una enorme confianza y bastante cariño.
El caso 3 (**) era un amigo de años, amigo que dada una conversación y de mutuo acuerdo, terminamos juntos una tarde de verano, se me cruzaron los chicotes porque no sabría que hacer después de esto, pues él era mi amigo, mi confidente, y sobre todo mi paño de lágrimas, lo vería igual? él me vería igual? habría aún esa confianza? pero como las cosas no se mezclan y por ende esa tarde todo salio mal, y creo que por eso nunca mencionamos ese capítulo de nuestras vidas donde nos sentimos mas que incómodos, y nuestra amistad, continua intacta hasta hoy.
El último caso, el 4 hizo que todo lo antes dicho fuera mierda. Primero nos “juntamos” (*) luego nos hicimos amigos, después nos hicimos enamorados, nos comprometimos en matrimonio, y acabamos juntos (***).
Pero los nervios, el famoso zsa zsa zsu en la panza existe y existirá, aunque tengas simplemente sexo o hagas el amor, pero que siempre la prevención que le gane a las ganas, menos mal que los profilácticos no cuestan mucho, y por ciento cuestan menos o_=, no es que yo sepa eh... solo presumo.
Es curioso lo insistente que puede ser un hombre cuando se propone algo, te puede llamar varias veces al día, escribirte mails casi a diario, hablarte por el Messenger con palabras cariñosas, todo por conseguir “algo”, como nuestras abuelitas decían “ese chico solo te busca para algo… ten cuidado!!!” … pero yo tengo una contra pregunta, si la que lo busca soy yo? es que yo solamente quiero tener algo con él?.
Después de las llamadas que se hace? comienza la indecisión, “lo hago o no lo hago” y después las preguntas: que pensará de mi? si alguien me ve con él? querrá algo más conmigo? me tomará como un juego? que le contará a nuestros amigos de mi? me volverá a llamar?
En este aspecto, y en otros tengo un solo punto de vista, espero y no ser censurada y que no haya gente que me vaya leyendo y tapándose la boca con la mano y pensando de mi como una light bitch, en fin, piensen lo que quieran, pero como les decía, yo tengo un punto de vista particular sobre esto, arrepentirme de lo que ya hice, y no arrepentirme por lo que no hice, eso lo tengo claro desde que me arriesgaba a ir a un concierto sin permiso, me aparecía en la madrugada, y aunque la socarrona voz de mi papá no paraba de decirme la vela verde por desaparecerme sin permiso, yo solamente asentía con la cabeza, esta bendita cabeza que le decía: grítame todo lo que quieras, no me quitarás lo bailado.
(*) Llámese “juntarse” a tener sexo, hacer el amor, acostarse, hacer chuculun.
(**) Porque los llamo “casos” y no por sus nombres ni nicknames? fácil, no quiero problemas con el ML, pues relaciona todo con todo, y saca conclusiones adelantadas sobre cosas que solo existen en su cabeza.
(***)En este último caso si le tomo valor a la importante regla matemática: el orden de los factores no altera (ni altero) el producto, que ahora va al jardín, ya sabe contar hasta diez y es la numero uno de su salón de los pollitos.